A raíz de la implementación de la Normativa de Emisiones Euro5 (puesta en marcha en 2009) los fabricantes de automóviles se han visto obligados a reducir de manera significativa -en todos los vehículos nuevos- las emisiones de partículas sólidas emitidas a la atmósfera. Este tipo de emisiones son especialmente elevadas en los motores diésel debido a su forma de trabajo.
Este hecho ha impulsado la creación e implementación de los sistemas de filtro de partículas diésel. De entre todos los agentes nocivos que salen por el escape son las partículas sólidas o benzopirenos las que obligan a la instalación del mismo.
¿Cómo funciona un filtro de partículas (FAP)? ¿Todos funcionan igual?
Su diseño básico parte de un sistema catalizado de doble sonda lambda con su unidad de control electrónico. Se sustituye el catalizador por un módulo que incluye: la sonda lambda, un catalizador de oxidación, un filtro de partículas diésel, un sensor de presión diferencial -con sus tuberías de conexiones al filtro- y una sonda de temperatura.
