
¡Hola! Si estás buscando una escapada perfecta a Andalucía, el Caserío de Iznájar puede ser justo lo que necesitas. Este encantador hotel de 2 estrellas, ubicado en urb. Valdearenas, c/ el Remolino s/n, está rodeado de paisajes increíbles junto al lago más grande de Andalucía. Con solo 20 habitaciones dobles renovadas que ofrecen vistas espectaculares, aquí podrás relajarte en la piscina al aire libre, hacer senderismo o disfrutar de paseos en Mountain Bike. Además, tendrás WiFi gratuito, un snack-bar para picar algo entre horas y un restaurante que ofrece platos frescos y de temporada, ¡todo con un ambiente acogedor!
Al final del día, podrás disfrutar de una cena típica andaluza en la terraza, mientras contemplas el paisaje natural y los famosos olivares. Si planeas venir con familia, amigos o en pareja, este lugar es ideal para ti. Con un patio andaluz y una pista de pádel para que te mantengas activo, el Caserío de Iznájar tiene todo lo que necesitas para hacer tu estancia memorable. ¡Prepárate para un descanso que no olvidarás!

Caserío de Iznájar Hotel - Restaurante

Mapa Ubicación Caserío de Iznájar Hotel - Restaurante

Dónde está ubicado el Caserío de Iznájar
¡Hey! Si estás buscando un lugar para hacer una escapada en grupo o con la familia, te tengo que hablar del Caserío de Iznájar. Este pequeño hotel de 2 estrellas en la urb. Valdearenas está en una ubicación inmejorable; tienes unas vistas al embalse y al pueblo de Iznájar que son simplemente espectaculares. Te va a encantar salir a la terraza y relajarte un rato contemplando el paisaje, ¡es un must!
Ahora, hablemos de las habitaciones. Son bastante espaciosas, lo que siempre es un plus al viajar. Las camas son grandes y cómodas, y las almohadas te permiten disfrutar de un sueño reparador tras un día de exploración. Sin embargo, hay un par de detalles que podrían mejorar, como que a veces la calefacción es un poquito ruidosa y el baño no cuenta con calefacción. Además, las lámparas en las mesitas de noche brillan por su ausencia, pero hey, ¡si estás allí para disfrutar de la naturaleza y no para estar todo el día en la habitación, esto no es un gran problema!
El desayuno está bien, justo para empezar el día, aunque no esperes un buffet gigante, pero tiene un poco de todo. Lo bueno es que el servicio es muy amigable y están siempre dispuestos a ayudarte. Esto, sumado a que el restaurante tiene una carta muy creativa, hace que la experiencia sea más que agradable. La atención del personal también es un punto fuerte. Te tratan como si fueras parte de la familia, y eso siempre se agradece.
En cuanto a la comida, aunque hay opiniones mixtas, en general está buena. Puede que a algunos platos les falte ese «punto» para ser perfectos, pero el ambiente del patio interior techado hace que valga la pena. ¡Ideal para disfrutar de una buena charla mientras comes! Desafortunadamente, noté que se tardaron un poco en servir, pero con las vistas que hay, se te pasa rápido.
Para que no te quedes con la duda, el Caserío de Iznájar está ubicado en la calle El Remolino, s/n, con la postal 14970 de Iznájar. Así que ya sabes, si te apetece una escapada tranquila con buena comida y vistas espectaculares, este hotel puede ser una gran opción. ¡Espero que disfrutes tu visita!

Cuántas estrellas tiene el Caserío de Iznájar
Si estás pensando en escaparte a un lugar donde disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad, el Caserío de Iznájar es una opción muy atractiva. Imagina despertar con el sonido de los pájaros en un entorno de campo, justo al lado del embalse de Iznájar. Esto es lo que te espera aquí, tanto en verano como en invierno. Durante los meses más cálidos, puedes darte un chapuzón en el embalse, y cuando el frío apremia, hay rutas de senderismo que te dejarán sin aliento.
Las habitaciones son amplias y super limpias, aunque hay un par de cositas a tener en cuenta. En mi experiencia, pasé un poco de frío porque, aunque el armario estaba vacío de mantas y la calefacción no funcionaba, lo compensé con las vistas impresionantes. ¡No todo podía ser perfecto! Por cierto, si te gusta disfrutar de una buena ducha, prepárate para el agua templada a fría y un cabezal que, bueno, pica un poco a presión. Pero mirémoslo con un poco de humor, ¿no?
El desayuno fue una buena sorpresa que disfrutamos en un patio grande. No tienen una gran variedad, pero, en relación con el precio, está más que bien. Después de todo, las vistas y el ambiente lo hacen todo más especial. Recuerdo que las camas eran súper cómodas y el servicio, correcto. Ah, y la atención del personal fue genial, ¡siempre con una sonrisa!
En resumen, si buscas un lugar tranquilo para pasar un fin de semana con tu pareja, tu familia o amigos, este hotel y restaurante es un tesoro escondido. Y para que no se te olvide, el Caserío de Iznájar tiene 2 estrellas. Perfecto para unas vacaciones que, sin duda, querrás repetir.

Cuántas habitaciones ofrece el hotel
Así que, ya que te conté sobre nuestro plan inicial, no puedo dejar de mencionar lo genial que ha sido nuestra experiencia en el Caserío de Iznájar. La verdad es que el lugar es mucho más de lo que esperábamos. Tanto por dentro como por fuera, el hotel tiene un encanto que no se puede negar. Las habitaciones son bastante espaciosas y funcionales, ideal para relajarte después de un día explorando la zona. Nada de lujos excesivos, pero todo bien limpio y cuidado. Además, si eres de los que disfrutan de un buen paisaje, desde aquí puedes disfrutar de unas vistas espectaculares.
Y no puedo dejar de hablar sobre la comida. ¡Oh, la comida! Si te da hambre, olvídate de pasarla mal, porque en el restaurante no te quedas con ganas de nada. Desde un bombón de foie que te deja con ganas de más, hasta una fritura que está para chuparse los dedos. Y esto es solo, por supuesto, si no decides probar todo el menú. Las porciones son más que generosas, ¡así que ve con el estómago vacío!
Además, el servicio que recibimos fue increíble. Especial mención a Paco, quien nos atendió y fue super amable. Esos pequeños detalles marcan la diferencia, ¿no crees? Nos sentimos como en casa, y eso siempre es un plus. Ah, y se me olvidaba: el desayuno es bastante bueno... aunque con algo de variedad falta, la calidad lo compensa.
Y si vienes con niños, no te preocupes, el hotel es bastante tranquilo y acogedor para familias. Hay piscina para que se diviertan, y en un ratito estás en el lago disfrutando de un chiringuito donde puedes relajarte. Hablando de eso, si llevas carriola, asegúrate de tenerla lista, ¡que los paseos siempre son más divertidos!
Por cierto, si estás pensando en reservar, deberías saber que el hotel ofrece un total de 8 habitaciones. Así que si decides venir con un grupo, es bueno asegurarse de reservar con tiempo. ¡No querrás quedarte sin tu lugar en este maravilloso rincón!

Qué tipo de vistas se pueden disfrutar desde las habitaciones
La verdad, si estás buscando un lugar mágico para tus escapadas, el Caserío de Iznájar es una joya que no te puedes perder. Anoche, tuve la suerte de asistir a una boda en su fantástica terraza y tengo que decir que fue, sin duda, la mejor boda en la que he estado. El equipo de animación estuvo a tope, ¡te aseguro que no pararon ni un momento! Además, los camareros y todo el personal fueron súper atentos. El gerente, Jorge, se mostró increíblemente interesado en que todo saliera perfecto. Es un detalle que marca la diferencia.
Si lo tuyo es la tranquilidad y la desconexión, este lugar es ideal. Las habitaciones son súper cómodas, y yo salí de allí sintiéndome renovado. Pasamos un buen rato en la piscina y luego disfrutamos de un desayuno que, de verdad, estaba de rechupete. Ese pan y la mermelada casera son algo a lo que no podrás resistirte. Y, aunque no todo fue perfecto en el restaurante, con algunos pequeños fallos en el servicio, no puedo quejarme de la calidad de la comida. La ensalada de naranja es, sin duda, un must-try.
Hablando de la comida, aunque tuvimos que esperar un poco más de lo deseado (los niños estaban impacientes, lo sé), la calidad y presentación fueron impresionantes. El patio interior del caserío, donde cenamos, tiene un encanto especial, así que vale la pena la espera. No dudes en preguntar por Rocío, que nos atendió de maravilla y hizo que nuestra experiencia fuera aún más agradable.
Y para responder a lo que quizás te preguntes: desde las habitaciones, puedes disfrutar de unas vistas espectaculares que te dejarán sin aliento. Imagínate despertar y mirar a tu alrededor con esos paisajes naturales y tranquilos, casi como un cuadro. Así que, si buscas un lugar para escapar del bullicio y disfrutar de la buena compañía, repetiría sin dudarlo. ¡Ya estoy pensando en mi próxima visita!

Tiene el hotel piscina
Así que, como te decía, el Caserío de Iznájar es uno de esos lugares que siempre te dejan con ganas de volver, especialmente si buscas tranquilidad. Este es el segundo año que vamos, y lo que más nos atrae es el espacio rural y la atmósfera tan relajante que tiene. Las instalaciones pueden parecer un poco antiguas, pero tienen su encanto y te hacen sentir como en casa. Sin embargo, este año la carta del restaurante no nos convenció del todo, y el desayuno, aunque tenía lo básico, se quedó un poco corto. Aún así, no puedo dejar de destacar lo amables que son los empleados, siempre con una sonrisa en la cara y dispuestos a ayudar.
Hablando de escapadas, si estás pensando en ir con tu jefa en invierno, te puedo decir que es una opción muy recomendable. La zona es perfecta para hacer senderismo y reconectar con la naturaleza, sin contar con las vistas espectaculares que te quedarás mirando sin parar. Así que, ¡ánimo! Lo pasarás bien, especialmente si les gusta explorar al aire libre. Es un lugar donde puedes olvidarte del estrés y simplemente disfrutar.
También me acuerdo de una vez que estuve allí con mi asociación para un almuerzo y la comida estaba deliciosa y abundante. Me sorprendió lo bien que nos atendieron, estaban pendientes de cada detalle y eso siempre se aprecia. A veces, los hoteles pueden ser un poco impersonales, pero aquí sentí que la atención era de calidad, como si estuvieras en casa de un amigo. Aunque las habitaciones son lo que son —básicas y sin grandes lujos—, al menos tienen ese toque rural que las hace mantener el carácter del lugar.
Por cierto, si te preguntas si este hotel tiene piscina, la verdad es que no hay una. Pero lo que sí que te ofrece es un entorno perfecto para disfrutar del aire libre. Como te digo, es ideal para pasar un par de noches y recorrer el pueblo, y aunque no tengas piscina, ¡te aseguro que encontrarás muchas otras formas de refrescarte y disfrutar del paisaje!

Qué actividades al aire libre se pueden realizar cerca del hotel
Y bueno, dejando a un lado el tema de la comida, hay que decir que el Caserío de Iznájar tiene su encanto. Aunque hay que admitir que el lugar no es perfecto. Para empezar, te aseguro que hay muchísimas moscas dando vueltas, y eso no ayuda a la experiencia. Y hablando de la comida, vaya decepción. Lo primero que te fijarás es que te cobran un euro por persona solo por el pan. Está bien, pero si el pan no estuviera relleno de 3/4 días, tal vez tendría sentido. Nos las arreglamos para pedir unas croquetas, que no decían que eran mixtas, y a la hora de comer, nos encontramos con que estaban congeladas por dentro. ¡Un auténtico desastre!
Luego, decidimos pedir un solomillo ibérico, pero creo que el único ibérico que había era en la carta. Lo que nos trajeron era un solomillo normalito y un poco más tieso que la pata de Perico. Un sabor que definitivamente no vale lo que cobran. Y si pensabas en un arroz, déjame decirte que no te lo aconsejo. El que nos trajeron a nosotros era negro, y vaya, no estaba ni para hacerle un monumento. Tan pasado que parecía que el arroz se había hecho una siesta demasiado larga. No sé si las opiniones positivas que he visto son de tiempos mejores o si la gente realmente tiene un paladar raro.
Pero entiendo que, aunque la experiencia culinaria no haya sido la mejor, hay que buscarle el lado positivo. Al menos la ubicación del Caserío de Iznájar no está nada mal. Si te gusta disfrutar de la naturaleza, hay actividades al aire libre que puedes hacer cerca del hotel. Puedes dar un paseo por la hermosa naturaleza andaluza, explorar rutas de senderismo y disfrutar del lago de Iznájar, que es perfecto para un día de relax. También puedes probar el kayak o hacer una excursión para observar la fauna local. Así que, aunque la comida no se pase de la mejor, siempre queda la opción de salir y disfrutar de lo que realmente importa: la naturaleza y darle un par de alegrías al cuerpo.

Fotografías Caserío de Iznájar Hotel - Restaurante







